Dómina
Libertad tan atenta y elegante como siempre supo dar en el clavo en todo
momento y nos regaló a todos una fantástica fiesta de despedida.
La
velada transcurrió muy amena y divertida, éramos pocos los allí reunidos pero
el ambiente íntimo y las personas que acudieron hicieron que la velada fuera idónea,
era mi primera fiesta aquí en Madrid y ello era motivo de nervios. Una vez
reunidos todos le cantamos a Libertad el sado-cumple feliz el cual fue
muy original ya que la ``tarta´´ era un sumiso embadurnado de nata y guindas
con la vela bien sujeta en el centro. La
particular tarta fue transportada por los perrillos allí reunidos hasta el
centro de la sala donde nosotras estábamos.
Una vez
terminado el momento de la tarta y los regalos nos pusimos todos a jugar con
ellos, y aunque yo jugué poco por mi poca disponibilidad de tiempo me lo pase
genial y todos fueron muy amables conmigo.
Espero
poder repetir una fiesta así en breve y
aunque pude ver caras conocidas y otras nuevas mi impresión fue muy grata y
espero poder coincidir en más ocasiones
con todxs ellxs.
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